V of Victory

Ha pasado el tiempo y no consigo sacarte de mi mente. La verdad, no es que esté arrepentida de mi decisión, sé que es más duro saber tu vida y como te va que no mantener contacto alguno, pero eso no quiere decir que no te eche de menos porque lo hago todos los días.


Me muero cuando empieza a sonar nuestra canción desde mi iTouch y voy corriendo a pasarla. Sigo sin saber por qué la tengo 3 veces, sigo sin saber por qué no la he borrado; quizás porque es un buen tema.


No me gusta acordarme de cuando me decías te quiero, puede que sea porque ya no me lo creo y tampoco que lo hayas hecho alguna vez. Dudo que haya sido importante y que no me olvidarás porque, visto lo visto, soy perfectamente sustituíble. Tú, no.


Pero lo que más odio de todo es tener un marco que me regaló una persona que entró en mi vida por un mes en un país extranjero y cuyas palabras fueron para que pongas una foto tuya y de tu novio y de paso tengas un recuerdo mío y saber que siempre estará vacío al igual que mi interior y que lo único que quedará es el objeto que representa a esa persona, pero el marco nunca llegará a cumplir su objetivo. ¿Llegaré a sentir lo mismo por otra persona? Sé que nada ni nadie ocupará tu lugar.


Aún así, no te engañes. Yo quiero encontrar a otra persona, para mí eres pasado, una etapa, un recuerdo. Se acabó. Te di más de una oportunidad y creo que te demostré que siempre estuve ahí pero parece que no lo sabes ver y para el que no quiere, tengo yo mucho.


No quiero expresar dolor, ni rabia, ni siquiera intento expresar superación. En realidad no se puede expresar nada cuando no se sabe lo que se quiere pero quiero que sepas que contigo lo tenía todo claro y aún así, me equivoqué. No supe escoger, no supe elegir y es verdad que me equivoqué y no sé si se le llama madurar pero no volvería a vivir lo que pasé porque hasta hace dos semanas los momentos buenos pesaban más que los malos pero ahora mismo los momentos buenos se han desvanecido. De esos momentos buenos no queda nada, ni siquiera recuerdos. No los quiero.


Rompí nuestras fotos. Una en la que nos estábamos besando la rompí por la mitad en un momento de rabia y furia y nos separé. Pensé en pegarla con celo, como esos 4 meses después de haberlo dejado, pero no serviría de nada.


En realidad no sé si vas a leer esto o escribo para mis seguidores solamente pero, aún así, las respuestas que recibía después de largas intervenciones de Whatsapp eran vale, ok y si es lo que quieres pensar... Así que tampoco creo que sirva de mucho, y menos ahora.


Te consideraba un amigo, alguien que no me fallaría, alguien que estaría ahí pero resulta que lo que has hecho es pensar por mí y creo que soy mayorcita para tomar mis propias decisiones y si te dije que quería volver a intentarlo, me tragué mi orgullo y es lo que quería, no necesitaba que pensases por mí diciendo es que creo que ya te hice mucho daño. Es MI problema. Bueno, en realidad, lo era.


Puede que esta entrada sea un lío, una rayadura, un pensamiento, o que no sea nada pero que sepas que yo sigo viviendo mi vida por muy "sola" que esté y se lo aconsejo a cualquiera: Deja de pensar en los demás, piensa un poco en ti. Vete a por lo que quieras y si alguien te desprecia o no te demuestra lo suficiente lo importante que eres, ya lo harán. Esto no es un chute de autoestima ni mucho menos. Esto es una forma de ver las cosas, nada más.