Anillo: Mango (12€) |
- ¡¿Estás loca?! ¿Por qué no has dicho la verdad? ¿Por qué no has dicho que ese delincuente pegó al señor Accado sin motivo?
-Para mí todo sucedió como he dicho. Step es inocente. No tiene nada que ver. ¿Qué sabéis vosotros de lo que pasó, de lo que él sentía en ese momento? No sabéis justificar, no sabéis perdonar. Lo único que sois capaces de hacer es juzgar. Decidís cómo debe ser la vida de vuestros hijos según vuestros deseos, según lo que vosotros pensáis, sin adivinar siquiera mínimamente qué pensamos nosotros. Para vosotros la vida es como una partida de gin, todo lo que no conocéis es una carta incómoda que desearíais no haber cogido. No sabéis qué hacer con ella, os quema tenerla entre las manos. Pero no os preguntáis por qué alguien se comporta de forma violenta, por qué alguien se droga... ¿Qué os importa? Al fin y al cabo no es vuestro hijo, no os afecta. En cambio, esta ver te interesa, mamá, esta vez tu hija sale con un chico que tiene problemas, que no piensa sólo en tener un GTI 16 válvulas, un Daytona, o en viajar a Cerdeña. Es violento, es verdad, pero quizá lo es porque no sabe explicarse muchas cosas, porque le han contado muchas mentiras y porque ése es su único modo de reaccionar.
- Pero ¿qué estás diciendo? Todo eso son idioteces... ¿Es que no piensas? ¿Cómo quedas tú en todo esto? Yo te lo diré: como una mentirosa. Has mentido delante de todos.
- A mí no me importan nada tus amigos, lo que opinen ni cómo me juzguen. Siempre decís que es gente que se ha hecho a sí misma, que ha llegado a donde está con su esfuerzo. ¿Pero a donde han llegado? ¿Qué han hecho? Sólo dinero. No hablan con sus hijos. En realidad, no les importa nada lo que hacen, lo que sufren. Os importa un carajo.
Rafaella le cruza la cara con un bofetón. Babi se pasa una mano por la mejilla y después sonríe.
- Lo he hecho a propósito, ¿qué te crees? Ahora que me has dado una bofetada, tu conciencia está tranquila. Ya puedes volver a charlar con tus amigas y sentarte a la mesa de juego. Has educado bien a tu hija, ha entendido qué es justo y qué no lo es... Ha entendido que no hay que decir palabrotas y que hay que comportarse bien. ¿No ves que eres ridícula, que das risa? Me mandas a misa todos los domingos pero si hago demasiado caso al evangelio, entonces no, no va bien. Si amo demasiado a mis semejantes, si llevo a casa a alguien que no se levanta cuando entras o que no sabe comportarse en la mesa, entonces pones mala cara. Tendríais que inventar iglesias exclusivas para vosotros, un nuevo evangelio donde no resucite todo el mundo, sino sólo las personas que no comen con camisetas de tirantes, las que no firman poniendo antes el apellido, las que sabes de quiénes son hijas, las que están bronceadas y son guapas, las que visten como vosotras decís que hay que vestir. Sois meros bufones.
A tres metros sobre el cielo.
3 comentarios:
Es uno de mis libros favoritos. No me había parado a pensar en este trozo del libro. Es realmente bonito.
Lo mejor a sido cuando he visto en tus imágenes a Andreas Wijk. Jaja ami me encanta.
-Un besito. :)
Me encantó ese libro, tienes que leer si no lo has hecho ya la segunda parte, tengo ganas de ti, para mi gusto es mejor
Me encanta ese libro. Y el trozo que has elegido para el post es realmente bonito. Un besito;)
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